La necesidad de un marco de trabajo para las transformaciones digitales
La necesidad de un marco de trabajo práctico y confiable para las transformaciones digitales.
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El acelerado ritmo con que las nuevas tecnologías digitales están siendo introducidas y la necesidad de las empresas para adoptarlas, cambiar sus procesos y cultura organizacional de forma rápida para no quedarse detrás de la competencia y atender las crecientes y cambiantes necesidades del consumidor, ha hecho que muchas organizaciones enfrenten la transformación digital de forma improvisada y poco estructurada ante la presión de hacer algo y reaccionar inmediatamente.
Es apenas obvio que lo anterior constituye un factor más de riesgo para el éxito de estas transformaciones. Un buen número de organizaciones se atascan en la mitad del proceso ante la carencia de un marco de trabajo adecuado que ofrezca la forma de poner orden dentro del caos que normalmente aparece ante la gran cantidad de cambios que se requieren implementar desde el punto de vista operativo y tecnológico. Ese es el simple, pero necesario, propósito de un marco de trabajo: ordenar, tomar control y dejar de actuar reactivamente ante todos los retos que el mercado actual impone y que motivan la implementación de una transformación digital.
Un marco de trabajo para la transformación es un plan formal de qué considerar dentro de ella, cómo y en qué orden realizarla. Pueden emplearse muchos marcos que varían según las necesidades y características de la organización. Sin embargo, en ReQuiero resaltamos hoy los componentes mínimos que todo marco debe tener. Estos componentes incluyen fases y habilitadores que integrados conforman el marco de trabajo. Nos referiremos aquí a las fases, los habilitadores serán materia de otro artículo.
Fase de Descubrimiento
La transformación digital debe iniciar con el análisis de los actuales modelos de negocio para revisar dónde estamos y adónde queremos llegar desde el punto de vista de la oferta de valor que presentamos a nuestros clientes.
Este análisis ha de identificar mejoras a introducir a los modelos actuales y oportunidades de nuevos modelos a la luz de todas las disrupciones que en el mercado introducen startups, tecnologías, tendencias, nuevos hábitos y necesidades de los consumidores más informados y con fuerte interconexión digital.
Fase de Visión
Es necesario establecer claramente la visión de la transformación digital, es decir que se quiere llegar a ser y lograr con ella. Esta debe estar alineada con la visión empresarial -que entre otros debe considerar las tendencias del mercado- y soportar y apoyar los modelos de negocio, tanto los ajustados como los nuevos identificados en la fase de descubrimiento.
La definición y establecimiento de la visión de la transformación digital debe involucrar e incorporar los aportes de todas las áreas de la organización y ser impulsada desde el más alto nivel de la empresa para luego ser comunicada y reforzada permanentemente durante la implementación de la transformación. La visión debe ser ambiciosa pero alcanzable, fácilmente medible y siempre referenciada durante la toma de decisiones. Una vez acordada, establecida y divulgada, el esfuerzo debe concentrarse en hacerla creíble y acogida por todos durante todas las otras fases y soportada continuamente a través de una historia ( StoryTelling). Las probabilidades de éxito de la transformación digital son mínimas si los diferentes actores de la empresa no están 100% comprometidos con su visión.
Fase de Decisión
La primera acción a tomar en esta fase es designar el equipo que lidere la transformación. Este equipo debe tener el nivel ejecutivo adecuado para interactuar con todos los stakeholders del proceso, desde la alta gerencia hasta los colaboradores base, y también ser el responsable y doliente directo de la transformación. Ha de tener la dedicación y compromiso suficiente para participar en reuniones, impulsar el progreso, transmitir y permear la visión y expectativas y no distraerse con las actividades del día a día de la operación.
Muchas decisiones de inversión tendrán que tomarse para apoyar las optimizaciones y oportunidades de los modelos de negocio definidos en la fase de descubrimiento. Para este efecto hay que considerar la viabilidad y el retorno sobre la inversión de los modelos de negocio actuales (teniendo en cuenta la experiencia de los clientes), la obtención de ganancias rápidas, la oportunidad de alcanzar beneficios escalables que den lugar a inversiones graduales y seguras y, finalmente, la identificación de procesos y tecnología con cuya adopción común se beneficien múltiples áreas y operaciones al interior de la organización.
Fase de Estrategia
El poder de la transformación digital reposa en una clara estrategia en los siguientes frentes:
- Organizacional: Hay que buscar y atraer los recursos con la combinación adecuada de experiencia, capacidad de relacionamiento, habilidades técnicas y de pensamiento creativo, centrados en el cliente y los productos.
- Tecnológico: Es un imperativo que la tecnología a ser usada sea de arquitectura simplificada que minimice su costo de pertenencia (TCO), orientada a servicios (SOA), fácilmente extensible, escalable e integrable y que provea las bases para la implementación de herramientas analíticas para gestionar el combustible principal de la transformación, los datos, e impulsar su utilización en múltiples canales de interacción con el cliente.
Fase de Ejecución
Esta fase forma junto a la fase de decisión un ciclo continuo en el que cada una retroalimenta a la otra. La estrategia debe considerar la continua, rápida y paralela entrega de valor al cliente y a los empleados por medio de la implementación de servicios, productos y procesos mínimos viables, fácilmente escalables y mejorables a través de ciclos repetidos de entrega, experimentación y ajustes usando metodologías y prácticas ágiles que hemos mencionado en artículos previos. Ver artículo La Cultura Organizacional en la Transformación Digital
La transformación digital no es fácil, pero necesaria, sin duda apasionante y de altos retornos si se afronta con las herramientas adecuadas para lidiar exitosamente con los múltiples retos, aspectos, riesgos y amenazas continuas que aparecen durante su ejecución. La adopción de un marco de trabajo integral, práctico y estratégico, como el que aquí esbozamos, permitirá a las empresas iluminar el camino y orientar y planear el viaje de la transformación digital antes de emprenderlo.
