Asegúrate de estar resolviendo el problema correcto antes de buscar la solución.
Muchas veces saltamos a solucionar algo sin saber realmente cuál es el problema. Empezar a solucionar un síntoma u otro problema es perder tiempo.
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Los procesos de diseño están ensamblados conscientemente para asegurarse de que se identifica el problema correcto antes de invertir tiempo y dinero en resolver correctamente el problema. Esto suena demasiado evidente y trivial, pero de hecho es fundamental y no siempre ocurre de forma natural. Muchas organizaciones están capacitadas para resolver problemas e implementar su solución de inmediato como parte de su ADN, lo que en muchas situaciones podría incluso considerarse algo bueno. Pero cuando te enfrentas a nuevos problemas, ¿cómo puedes estar realmente seguro de que estás trabajando en el problema correcto? o, si otra persona te pidió que resolvieras el problema, ¿Cómo puedes estar seguro de que el patrocinador del proyecto o el cliente ha identificado el problema con precisión en primer lugar? ¿O que no se te ha pedido que resuelvas solo un síntoma? ¿O si la persona que te pidió resolver el problema tiene realmente acceso a toda la información relevante y te la ha proporcionado?
Esto es lo que distingue un buen enfoque de diseño: en lugar de saltar directamente a plantear soluciones, que a menudo conduce a soluciones obvias, primero se debe dar un paso atrás, asegurarse de identificar y comprender el problema correcto antes de seguir adelante y luego si se puede trabajar en encontrar soluciones apropiadas.
En 2005 y 2007, el British Design Council (Consejo de Diseño Británico) llevó a cabo una investigación sobre los trabajos exitosos de los equipos de diseño en muchas industrias, y descubrieron que los diseñadores estaban siguiendo este mismo enfoque. Los equipos dividían sus proyectos en dos partes principales. Durante la primera, utilizaban la investigación de mercado/usuario/diseño para aprender más sobre el problema y definir el alcance real del proyecto, en contraposición al primer supuesto o percepción. Y luego, como una segunda parte, comenzaban a trabajar en una solución utilizando enfoques multidisciplinarios, gestión visual, creación de prototipos y pruebas hasta que implementaban y lanzaban el nuevo servicio o producto, ya sea físico o digital, y reciban los primeros comentarios del mercado.
Es una buena regla general desafiar los supuestos iniciales y comenzar una investigación planificada. Pero, aunque esto a menudo signifique comenzar con actividades de investigación, tenga en cuenta que puede haber excepciones a esa regla (por ejemplo, cuando comience a trabajar en proyectos que se basan en investigaciones previas de áreas de oportunidad existentes).