Una herramienta simple para manejar la innovación
“No es posible resolver los problemas de hoy con las soluciones de ayer”, Roger Van Oech.
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Las empresas para garantizar su supervivencia, en las condiciones actuales de reducción drástica del consumo en los mercados, deben desarrollar ejemplarmente su capacidad para generar nuevas ideas, productos, conceptos, servicios o prácticas que les permitan satisfacer las nuevas necesidades de los clientes que han sido inducidas por las variaciones que se están teniendo en la economía y en los paradigmas sociales o de preferencias de los clientes. Sólo la innovación en la generación de nuevos productos o servicios o en ajustar costos, calidad y tiempo les permitirá a las empresas competir para no desaparecer. Tener una herramienta simple y confiable que apoye la gestión estratégica de la innovación permite que sus esfuerzos se apliquen de una manera más práctica y costo efectiva.
En esta crisis, caracterizada por gran incertidumbre, no es con lo mucho que hemos visto que solucionaremos los problemas de hoy; hay que ver tendencias, los pronósticos y leer hacia el futuro.
Usar métodos probados nos garantiza mejores resultados en tiempo, en costo y satisfacción de los interesados. Existe una herramienta desarrollada para ayudar a las empresas a administrar sus proyectos o programas de innovación, la cual es la Matriz de Ambición de Innovación.
Esta es un refinamiento de un diagrama clásico ideado por el matemático H. Igor Ansoff para ayudar a las empresas a asignar fondos entre las iniciativas de crecimiento. Esta matriz reconoce que la novedad de las ofertas de una empresa (en el eje x) y la novedad de sus mercados de clientes (en el eje y) son una cuestión de niveles, clasificados en los siguientes tres:
- Núcleo, que hace referencia a la optimización de productos existentes para clientes existentes.
- Adyacente que considera la expansión de un negocio existente a un negocio “nuevo para la empresa”.
- Transformacional que busca desarrollar avances e invertir en activos para mercados que no existen.
La Matriz de Ambición de Innovación no ofrece una receta en sí misma. Su valor agregado radica en los resultados que se obtienen con los dos ejercicios que entre otros facilitan:
- Primero, les da a los gerentes un marco para analizar todas las iniciativas que el negocio tiene en marcha: ¿Cuántas se persiguen en cada ámbito y cuánta inversión se destina a cada tipo de innovación?
- En segundo lugar, brinda a los gerentes una forma de discutir y evaluar la ambición general apropiada para los planes o programas de innovación de la compañía.
¿Por qué seguir usando sólo las tecnologías o herramientas de ayer, si ya existen tecnologías o herramientas probadas que podemos usar en las soluciones de nuestros problemas? La innovación es una herramienta que nos apalanca para superar problemas que pueden parecer sin solución o metas aparentemente inalcanzables.
Clásica o históricamente para una empresa, digamos, un productor de bienes de consumo, tener éxito como gran innovador podría significar invertir en iniciativas que tienden hacia la esquina inferior izquierda, es decir en pequeñas extensiones de líneas de productos existentes. Una empresa de tecnología podría moverse hacia la esquina superior derecha, asumiendo mayores riesgos en innovaciones más audaces, para tener la posibilidad de obtener mayores beneficios, ejemplo las llamadas hoy día innovaciones disruptivas. Y entre estos extremos están las innovaciones adyacentes que pueden compartir características tanto de la una como de la otra. Estructurar las innovaciones con apoyo de una herramienta como esta permite identificar el mejor nivel de innovación al cual enfocarse y a la vez tener más probabilidad de lograrlo, no es lo que comúnmente se aprecia en el sector empresarial y particularmente en nuestra región latinoamericana.
Ejemplos de conceptos que se manejan en estos niveles de innovación:
- Realizar cambios graduales en los productos existentes.
- Aprovechar las capacidades existentes, algo que la empresa hace bien, pero poniéndolas a nuevos usos, realizarlo en una nueva línea de negocio o para otro segmento del mercado.
- Entrar en nuevos mercados existentes.
- Utilizar una tecnología novedosa para llevar la solución a un nuevo conjunto de clientes.
- Crear nuevas ofertas, que, si no son negocios completamente nuevos, pueden atender nuevos mercados o nuevas necesidades de los clientes. En mercados aún no establecidos se pueden requerir activos tangibles o intangibles desconocidos.
- En condición crítica de supervivencia, y con planeación sólida, se podría llegar hasta la reestructuración total del modelo de negocio.
Los niveles de innovación pueden ser desarrollados por cualquier tipo de empresa. La probabilidad de éxito en estos lo determina el apropiado balance entre la capacidad de satisfacción del cliente, la capacidad de transformación, de cambio, y la capacidad de combinar estos criterios con la posibilidad financiera de la empresa. En forma especial, la capacidad de satisfacción del cliente se deriva del enfoque en una visión nueva y validada de sus necesidades, las tendencias de la demanda, la estructura del mercado, la dinámica competitiva, las tendencias tecnológicas, como variables fundamentales a considerar.
Los nubarrones de la situación del 2020 están oscuros pero la innovación y los métodos apropiados para su manejo nos permiten ver más claro y crear las nuevas soluciones que se requieren.
En conclusión, las compañías que tienen más probabilidad de subsistencia, son aquellas con mejores desempeños en innovación, esto se fundamenta en hacer algo de manera especial: en lugar de esperar que su futuro sea el resultado de una colección de esfuerzos especiales independientes de innovación para cada oportunidad, los cuales compiten entre sí por tiempo, fondos, atención y reputación, estructuran los proyectos o programas de innovación de una manera integral, o total, que armonicen planificadamente los recursos y desarrollan los correspondientes planes ejecutados en función del nivel de innovación que se pretende alcanzar, lo cual puede en las difíciles condiciones actuales con relativa frecuencia llegar hasta la redefinición de su modelo de negocio. No toman la innovación como una moda que hay que seguir, o para que los clientes u otros interesados crean que están desarrollando innovación.
¿En la experiencia que has desarrollado directa o indirectamente en esta situación crítica del 2020 con la innovación, a cuáles inquietudes o problemas clave se ha podido enfrentar con nuevas soluciones?
